Bitácora de un carpetoedetánico curioso donde van a parar todos los conocimientos aparentemente inútiles.

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martes, 29 de mayo de 2012

Los misiles carteros


En la reciente entrada sobre el Parcel Post Service y el edificio enviado por correo la nunca bien ponderada "profe" me dejo un comentario sobre la etimología de las palabras correo y postal. Resumiendo sus palabras podemos decir que correo vendría del latín currere, osease correr, mientras que postal derivaría del latín positus, que seria el lugar donde se relevaban los caballos para que los mensajeros prosiguieran su camino con caballos frescos sin tener que detenerse. Dos formas de llevar el correo que ya han quedado anticuadas, con el advenimiento del tren, los vehículos a motor y el avión. Los distintos servicios de correos siempre han sido pioneros a la hora de adoptar los nuevos medios de transporte para el cumplimiento de su misión. Tanto es así que el servicio americano llegó a experimentar con misiles militares.

Missile+mail+correoñmisil

El 8 de Junio de 1959 el submarino USS Barbero situado en la base naval de Norfolk, Virginia lanzó un misil de crucero Regulo hacia la base de Mayport, Florida, donde llego 22 minutos mas tarde después de recorrer 500 millas (unos 900 kilómetros) sobre el océano. Este misil normalmente iba equipado con dos cabezas nucleares que le fueron retiradas y sustituidas por dos contenedores que contenían un total de 30.000 cartas. Todas estas cartas eran idénticas e iban dirigidas a distintas personalidades como prueba y conmemoración de la hazaña lograda. Los responsables del envió rápidamente lanzaron las campanas al vuelo y llegaron a decir que "antes de que el hombre llegue a la Luna cientos de misiles dirigidos cruzaran el Atlántico llevando correspondencia entre Europa y USA".  Pero todas estos proyectos nunca vieron la luz, después de aquel primer envió se vio que los costes eran muy superiores a los beneficios que podía reportar la empresa. Ademas las fuerzas armadas estadounidenses rápidamente retiran su apoyo ya que una vez demostrado que podían hacerlo (no olvidemos que estamos en plena Guerra Fría) perdieron el interés en aportar submarinos y misiles para esta empresa.

La verdad es que en la actualidad hubiera sido una bonita manera de reciclar los misiles intercontinentales y de crucero que se destruyeron en las distintos planes de desarme entre Estados Unidos y la Unión Soviética primero y entre aquellos y Rusia tras la caída del muro.

Nota.- En uno de vuestros amables comentarios nos cuentan que ya en 1936 se hicieron pruebas en Cuba para utilizar cohetes en el servicio de correos. Aquí tenéis un enlace a un pdf con las distintas emisiones de sellos que se hicieron tanto para los envíos en cohetes como para posteriores conmemoraciones. Gracias a HBN por el descubrimiento.

domingo, 20 de mayo de 2012

Emilio Herrera Linares y el traje espacial


Cuando en 1969 Neil Amstrong volvió de la Luna trajo consigo varias rocas lunares, la mayoría de ellas fueron para estudios científicos o museos, pero una se la entregó a un empleado de la NASA llamado Manuel Casajust Rodríguez con un mensaje claro: "Hazsela llegar a la familia de tu maestro. Sin él no habria sido posible este viaje". ¿Y quien era este maestro?, pues uno mas de esos españoles ilustres que nos empeñamos en tirar al baúl del olvido. Pionero de la aviación, inventor, militar, político por obligación, ingeniero y padre de la Escafandra Estratonautica, percusora e inspiradora de los trajes espaciales que permitieron a los futuros astronautas viajar al espacio. Nos estamos refiriendo a  don Emilio Herrera Linares:

Emilio+Herrera+Linares+Escafandra+Estratonautica

Nacido en 1879 en Granada, comenzó estudios de arquitectura, pero rápidamente los abandonó para ingresar en la Academia de Ingenieros de Guadalajara, donde descubre su gran pasión, el incipiente mundo de la aeronáutica. Comenzó con globos aerostáticos alternando el desarrollo de innovaciones técnicas con el pilotaje de los mismos. Posteriormente pasó al mundo de los dirigibles, colaborando con el gran Torres Quevedo y hasta con la empresa alemana creadora de los míticos "zepelines", llegando a atravesar el Atlántico como segundo de a bordo del LZ 127 Graf Zeppelin. Y acorde con los tiempos acabo en el mundo de los aviones mas pesados que el aire, formando parte de la primera hornada de pilotos españoles.

En 1921 se inaugura el Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos, en cuyo desarrollo tuvo mucho que ver Herrera Linares. En este laboratorio se encontraba uno de los mejores túneles de viento de aquella época, y aquí nuestro héroe siguió con sus investigaciones empezando a pergeñar lo que seria su gran ambición, mandar a la estratosfera, a 25.000 metros de altura, un globo de barquilla abierta tripulado. Para ello, a parte del globo, había que desarrollar un traje que permitirá vivir a tal altura, solucionando problemas de respiración, presión y temperatura. Emilio Herrera se puso manos a la obra y desarrolló un impresionante traje que llamó  Escafandra Estratonautica. Este traje de tres capas (lana, caucho y lona reforzada con hilos de acero) contaba con numerosos adelantos que posteriormente llevarían todos los trajes espaciales, como sistemas anti-vaho, micrófono y comunicador, termómetros y barómetros interiores y exteriores, elementos de respiración y eliminación del CO2... y, aunque parezca algo trivial, una de las grandes aportaciones, un ingenioso sistema para permitir la movilidad de las articulaciones dentro de ese enorme mamotreto. También pensó en desarrollar un sistema de calefacción pero tras las primeras pruebas en situación  de casi vacío y a 79 grados bajo cero se comprobó que la temperatura en el interior del traje superaba los 30 grados, rodeados por el vacío y con el aislamiento que proporcionaba el traje lo problemático era deshacerse del exceso de calor que creaba el propio cuerpo humano.

El traje paso todas la pruebas concebibles y tanto él como el globo estaban dispuestos para el vuelo, el que seria el primer vuelo tripulado a tal altura, para el verano de 1936. Efectivamente, como muchos ya os habréis dado cuenta el verano en que estalló la Guerra Civil Española. El proyecto se tuvo que abandonar y traje y globo fueron destruidos y reciclados en material militar. Por ejemplo la la tela plástica del globo (que no del traje como ese dice en algún lado) fue recortada y utilizada para hacer chubasqueros para la tropa. Y así acabo la posibilidad de que España se convirtiera en pionera de los viajes espaciales.

En la guerra civil apoya al bando republicano y al finalizar la guerra tiene que exiliarse a Francia. Allí sigue trabajando en el terreno de al aeronáutica y la investigación, llegando a ser gran amigo de Albert Einstein. En 1945 intenta publicar un artículo sobre el uso de bombas atómicas, pero es rechazado por lo descabellado del tema. Meses después los estadounidenses lanzarían la bomba sobre Hirosima. La Nasa le ofreció colaborar con el proyecto Apolo pero él puso como condición que en la Luna también ondease la bandera española, a lo que los estadounidenses se negaron en redondo. Aparte de sus aportaciones a la aeronáutica publicó numerosos trabajos teóricos sobre la energía atómica, la Teoría de la Relatividad y la visión del universo. En 1960 fue nombrado Presidente del Gobierno de la República Española, tras haber ocupado el cargo de ministro de asuntos militares.

Falleció en septiembre de 1967 apenas dos años antes de que Neil Amstrong pisara la superficie lunar y se acordara de este español que aquí ya habíamos olvidado. Sirva este pequeño texto como homenaje y recuerdo.

martes, 15 de mayo de 2012

Un edificio enviado por correo


En la última entrada hablaba sobre May Pierstorff y el curioso viaje que hizo para visitar a su abuela. Buscando información sobre el servicio de correos que permitió tal viaje, el Parcel Post Service, me encontré con que May no fue el único paquete atípico que salio de sus oficinas. Creado en enero de 1913, el nuevo servicio acercaba el envió de paquetes postales a la América rural.  Conscientes de que agricultores y ganaderos serian sus principales clientes no dudaron en señalar que en sus paquetes se podían mandar mercancías del campo, como huevos, verduras, mantequilla, azúcar... Como prueba de esto un anuncio de la época publicado en el New York Tribune.

Parcel+Post+Service+huevos+mantequilla

El primer envío que realizó la oficina de Sant Lois fue una caja con media docena de huevos que partieron rumbo a Edwardsville. Esa misma noche los huevos regresaron a Sant Lois convertidos en un suculento pastel.

Pero sin duda el objeto mas inusual que se mandó con el nuevo servicio, con permiso de May, fue un edificio entero. W. H. Coltharp tenia el encargo de construir una oficina del Bank of Vernal, en el estado de Utah, y la fabrica de ladrillos que debia suministrarle el material se encontraba a 127 millas de la ciudad (unos 230 kilómetros). Coltharp hizo cálculos y descubrió que la forma mas barata de enviarse los ladrillos era mediante el Parcel Post Service. Así que se dedico a empaquetar ladrillos hasta 50 libras por paquete (unos 23 kilos) que era el peso máximo por envió, y se dirigió a la oficina de Salt Lake City para que se los mandara a Vernal. Podéis imaginaros el caos que se montó en ambas oficinas de correos. A parte de infinidad de ladrillos también se mandaron un considerable cantidad de consultas e informes entre las oficinas y la central del servicio, preguntando si aquella locura era evitable de alguna manera, finalmente el Postmaster General Burleston decidió que había que aceptar aquellos envíos, pero que en lo sucesivo no se permitirían mas de 200 libras por persona y día. Coltharp cumplió su propósito y 40 toneladas de ladrillos viajaron por correo de Salt Lake City a Vernal para convertirse en esta coqueta oficina:

bank+banco+Vernal+correo

jueves, 10 de mayo de 2012

May Pierstorff y el servicio de correos


Hoy, mientras estudiaba un cambio en la ordenación de mis libros, he reparado en algunos álbumes de sellos que guardo en el último estante de mi librería. Pertenecían a mi padre y son solo la punta del iceberg de su enorme colección de sellos. No he podido evitar que me vinieran a la memoria recuerdos de como se dejaba llevar por su pasión por estas bellas "estampillas postales", sus paseos por los alrededores de la Lonja de Valencia (donde los domingos siguen instalándose multitud de puestos de compra-venta de objetos de colección), la cajas de sellos usados que compraba a bajo precio y como (a veces con mi ayuda) los mojaba y cuidadosamente separaba el sello del sobre en el que iba pegado, y como los iba clasificando y pegando en el álbum correspondiente con una pequeña charnela. Y también me han venido a la mente diversas anécdotas sobre los servicios de correos en el mundo, algunas contadas por él y muchas otras que he oído en algún lado y mi conocida "memoria residual" las tenia guardada en algún recoveco de mi mente. Y a esta otra "Memoria residual" voy a traer una de ellas, quizás la mas desconcertante de todas las que recuerdo.

La indudable protagonista de nuestra historia es una niña que en 1914 tenia cinco años de edad llamada May Pierstorff:

May+Pierstorff+mandada+por+correo

May vivía en  Grangeville, Idaho, y llevaba varias semanas pidiendo a sus padres que la llevaran a ver a su abuela que vivía en Lewiston, a 75 millas de distancia a través de las montañas de Idaho. Sus padres, de escasos recursos, no podían llevarla, y tampoco podían pagar lo que valía el viaje en tren por lo que pusieron en marcha su ingenio. Recientemente se había inaugurado el Parcel Post Service, que permitía el envío de paquetes postales desde cualquier localidad de los Estados Unidos sin necesidad de ir a la oficina de correos de una gran ciudad. El padre de May cogió a su pequeña y fue a hablar con el empleado de dicho servicio en Grangeville con la idea de mandar a su hija por correo hasta Lewiston. El pobre empleado, atónito, no daba crédito a lo  que le estaba diciendo y rápidamente argumentó que aquello estaba prohibido. El padre, sin inmutarse, le pidió que le enseñase la parte del reglamento del servicio donde figurase dicha prohibición, cosa que el empleado fue incapaz de hacer, no había ni una sola linea que impidiese aquel envió. Desesperado el empleado creyó encontrar una escapatoria "El peso máximo permitido son 50 libras" (unos 23 kilos) por lo que procedió a pesar a la niña que dio un peso de 48 libras y media. Así que ya no había excusa, el padre pagó los 53 centavos del franqueo y el empleado pegó los sellos en el abriguito de May. Viajó en el vagón de correos cómodamente sentada sobre las sacas postales y al llegar a su destino fue entregada a su abuela por el cartero local. Ni que decir tiene que rápidamente se cambió el reglamento para prohibir este tipo de practicas.

Ha habido otros casos de gente que ha intentado enviarse por correo dentro de un paquete postal, pero  ninguno como este, no se envió dentro de un paquete, May era el propio paquete postal.

martes, 1 de mayo de 2012

La curiosa conquista del Fuerte Douaumont


Octubre de 1916, Europa se haya inmersa en la llamada Gran Guerra, conocida años después como Primera Guerra Mundial. En todo el continente la juventud europea se desangraba en los diferentes frentes abiertos, y en uno de ellos la locura de la guerra era particularmente horrenda, La Batalla de Verdun, que desde que comenzara allá por el mes de febrero se había cobrado cientos de miles de vidas.

En este mes de octubre los franceses consiguen recuperar el Fuerte Douaumont, en manos alemanas desde el inicio de la batalla. Tras cinco meses de asedio y arrojar mas de mil proyectiles de artillería sobre él, tropas marroquíes al mando del ejercito francés consiguen ocuparlo. Se calcula que los aliados perdieron diez mil hombres en la toma del fuerte. En este par de fotos podéis ver una vista aérea del fuerte antes y después del terrible bombardero artillero que sufrió por parte de los franceses.

Fuerte+Douaumont+kunze
Fuerte+Douaumont+kunze+bombardeado

Pero, ¿cómo fue conquistado este fuerte, orgullo de la arquitectura bélica francesa, en febrero de 1916?. Pues por la acción de un solo hombre, el sargento de ingenieros Kunze. El fuerte era el punto mas importante y famoso de la defensa de Verdun, se empezó a construir a finales del siglo XIX y podía albergar a unos 700 defensores, siendo armados con cañones de 55 y 155 mms. Pero a inicios de 1916 sólo contaba con una cincuentena de efectivos y dos cañones operativos. Ante el inminente avance alemán se dio orden de fortificarlo nuevamente, pero errores de  comunicación impidieron la maniobra. Así las cosas,  los alemanes llegaron a las cercanías del fuerte y se mandó al sargento Kunze al mando de una patrulla de diez ingenieros para que reconocieran el terreno y eliminaran las minas y alambres de espino que les fuera posible. Sorprendidos por la ausencia de defensa exterior llegan hasta las mismas murallas del fuerte. El sargento, tras observar la situación, ordena a sus hombres que hagan un pirámide humana por la que trepar e introducirse por una de las troneras de fuerte para "echar una ojeada", en esta maniobra uno de los soldados se golpea en la rodilla con la pared del fuerte sufriendo una raspadura y un pequeño moratón.

Una vez dentro de la fortaleza el sargento se encuentra con pasillos desérticos, y decide seguir investigando. Poco después llega al cañón de 155 mms sorprendiendo a los dos hombres que lo servían. Kunze no duda en apuntarles con su fusil y los arresta, conduciéndolos por el fuerte. Cuando llegan al patio los dos franceses empiezan  a correr, pero el sargento no dispara, ya que se da cuenta de la presencia de un barracón en el que se oyen voces. Se dirige hasta él y comprueba que en su interior hay gran cantidad de mandos y bastantes artilleros. Ni corto ni perezoso les comunica que están arrestados y les encierra, atrancando la puerta con una gruesa barra. Poco después comprobaría que acababa de hacer prisionera a la totalidad de la dotación del fuerte. Finalmente encontró el comedor de oficiales y se preparó para tener una cena decente después de meses sufriendo las raciones de trinchera.

Mientras tanto, en el exterior, el teniente alemán Radket llega con un numeroso grupo de soldados y es informado por la patrulla de Konze de lo que había sucedido, por lo que entra en el fuerte y se encuentra al sargento con la situación controlada mientras cenaba opiparamente. El teniente tomó posesión del fuerte, mandó explorarlo a conciencia y empezó a organizar la defensa. El fuerte Douaumont, orgullo y símbolo de la defensa francesa había sido ocupado sin pegar un solo tiro, con la única baja de la maltrecha rodilla del soldado que se golpeó la pierna haciendo la pirámide humana.

La toma del fuerte fue un gran éxito para los alemanes y sus principales responsables fueron condecorados con la Orden al Mérito. Así pues el Teniente Coronel von Brandis y el Capitán Haupt fueron recompensados con dicha medalla. Si, efectivamente no habéis leído estos nombres en toda la historia, ya que llegaron al fuerte mucho después. Pero en una guerra en que los oficiales lanzaban a sus hombres a inútiles cargas a muerte solamente para que no se diga que "no hacían nada" no es de extrañar que se quedaran ellos con el mérito olvidando a sus subordinados. El sargento tuvo que esperar hasta 1930 a que se le reconociera su hazaña, recibiendo un pequeño homenaje y siendo ascendido a oficial en su trabajo de policía.